Las mejores escapadas urbanas y de playa

¿Por qué elegir entre una escapada urbana o un chapuzón en el mar cuando puedes tenerlo todo? En estas ciudades con playa podrás caminar por los paseos marítimos llenos de tiendas y por la arena de la playa sin tener que quitarte las chanclas.

El muelle centenario de Santa Mónica y la playa de arena blanca que lo rodea es posiblemente de lo mejor de Los Ángeles. La gran playa, los puestos de socorrismo en madera azul pastel y la histórica noria contrastan con la enorme metrópolis de Los Ángeles.

También hay un famoso mercado de agricultores, repleto de alimentos frescos para satisfacer el apetito de cualquier gourmet. Pero si lo que prefieres es salir a cenar, Santa Mónica cuenta con un montón de restaurantes irresistiblemente elegantes, y no vayas pensar que te servirán la ensalada y el batido verde típicos de Los Ángeles. El ambiente de esta tranquila comunidad costera es distinto al del centro de Los Ángeles. Puedes moverte entre Santa Mónica y Los Ángeles en metro o alquilar un coche para ir a tu aire.

Si quieres un alojamiento en el que relajarte, la piscina al aire libre de Casa Del Mar está prácticamente en la playa. Descansa en una tumbona retro y observa cómo se va iluminando por la noche el parque de atracciones de la playa.

Busán, con su floreciente escena artística, animada vida nocturna y kilómetros de costa es una opción ideal para disfrutar de la ciudad y de la playa al mismo tiempo. Esta localidad con puerto está rodeada de montañas verdes y baja en cascada hacia el mar, como un colorido río de cemento, en parte debido a la aldea cultural de Gamcheon, un barrio conocido por sus empinadas escaleras, callejones sinuosos y edificios de todos los colores.

Busán también cuenta con algunos de los mejores bares, cafés y restaurantes de Corea del Sur. Como está tan cerca del mar Amarillo y del mar del Japón, podrás encontrar el pescado y marisco más fresco. Levántate antes de que amanezca y vete a conocer de primera mano el caos controlado del mercado de Jagalchi. Es el mercado de pescado más grande de Corea del Sur, y en los restaurantes cercanos podrás disfrutar de los platos más frescos con productos directos del mar a la mesa.

Aparte de buena comida, Busán tiene una cultura estudiantil muy viva y una comunidad internacional grande, lo que contribuye al dinamismo de la ciudad. Pero si te apetece descansar de las calles de neón y tomar un poco el sol, no te pierdas la playa de Haeundae y su paseo repleto de restaurantes y bares. ¿Prefieres algo más relajado? Pásate por la playa de Gwangalli, es mucho más tranquila y alberga el puente de Gwangan, que cada noche se ilumina con montones de luces.

Busán tiene un aeropuerto internacional, así que es fácil llegar en avión. Si llegas desde Seúl, puedes coger un tren de alta velocidad hasta Busán. Los trenes salen con frecuencia y el viaje solo dura 3 horas. Alójate cerca de la playa de Haeundae, en el Hotel Kyungsung.

Aunque realmente es un pueblo, Arambol queda a un breve trayecto en coche de las ciudades más grandes de Goa. Tiene un encanto hippie y sosegado muy especial, con sus chozas de madera con tejados de paja y palmeras por toda la costa.

Este pequeño paraíso rodeado de cocoteros invita a chapotear en las cálidas aguas del mar Arábigo y a disfrutar del ambiente informal, que hará que te olvides del bullicio de las metrópolis indias. Podrás tumbarte a descansar mientras los vendedores de comida y los músicos deleitan tus sentidos. También podrás ver a los yogis practicar ante la belleza azul del mar cada día al amanecer. Es muy fácil llegar a otras playas populares, como Panjim o Palolem, que tienen una vida nocturna al estilo de la ciudad.

¿Echas de menos los paisajes urbanos? Descubre el pasado portugués de Goa en Panaji, la capital del estado. Es un lugar lleno de vida y con una impresionante variedad de estilos arquitectónicos. Esto es especialmente evidente en barrios como Fontainhas, también conocido como el Barrio Latino. Si prefieres estar en una parte más urbana, alójate en las lujosas habitaciones del Taj Resort & Convention Centre Goa en Panaji, o bien déjate arrullar por el sonido de las olas en el GoYm Resort, que está en Arambol.

Wasaga Beach está bastante cerca de Toronto, a orillas de los Grandes Lagos, y es la playa de agua dulce más larga del mundo. Hace un tiempo se la galardonó con una Bandera Azul, la codiciada etiqueta eco que se entrega a playas bonitas y bien conservadas. Wasaga Beach también es un sitio ideal para ir con la familia, gracias a que no hay marea y sus aguas son claras y poco profundas.

El paseo marítimo está lleno de bares donde tomar cócteles refrescantes o comer algo en los meses más cálidos. En esa época es cuando esta ciudad de Ontario se encuentra en pleno apogeo, con música y barbacoas por toda la playa. En los alrededores, hay zonas boscosas con senderos, arroyos y piscinas naturales escondidas que despertarán tu lado salvaje. Como Toronto está a menos de 2 horas en coche, podrás acercarte fácilmente hasta allí para saciar tu ganas de rascacielos y calles ajetreadas.

El Saga Resort tiene todo lo necesario para una escapada urbana y de playa: bañera de hidromasaje, barbacoa y piscina al aire libre. Por si fuera poco, está a 6 minutos a pie de la playa.

La bonita ciudad vasca de San Sebastián está situada en la escarpada costa del norte de España. La arquitectura gótica vasca de esta antigua ciudad portuaria crea un paisaje urbano con mucho encanto, con pintorescos monumentos e idílicas playas. Las profundas aguas color esmeralda del golfo de Vizcaya separan la media luna que es la playa de La Concha de las colinas boscosas que hay a ambos lados.

Durante el reinado de la monarca regente María Cristina, San Sebastián fue la capital de verano de Europa. Miles de personas se acercaban hasta aquí para tomar el sol, practicar surf y probar la cocina típica de la zona. Varias décadas más tarde, los foodies siguen llegando a la ciudad para degustar algunas de las mejores delicias gastronómicas del mundo en cualquiera de los muchos restaurantes con estrella Michelin de la ciudad. Pero no hace falta gastar mucho para disfrutar de una gran comida. Vete de pintxos y bájalos con una refrescante copa de txakoli, el vino de aguja típico de esta zona.

Alójate en la céntrica Pension Alameda, está situada a un paseo de La Concha y de varias plazas históricas repletas de buenos restaurantes.

Y para ambientarte antes de ir a la playa, nada mejor que esta lista de canciones elegidas por nuestra comunidad viajera.