Esquiar en los Alpes: ¿cuál es tu destino ideal?

Nieve en polvo, pistas negras trepidantes y kilómetros de pistas uniformes con montañas nevadas como telón de fondo... Estas son algunas de las razones por las que los Alpes son un parque de aventuras para amantes del esquí. Pero planear una escapada a los Alpes, con sus más de 26.000 km de pistas y más de mil estaciones entre las que elegir, puede ser un poco abrumador: ¿por dónde empezar? Queremos ayudarte con un repaso rápido a los mejores sitios de los Alpes de Francia, Austria, Suiza e Italia.

En los Alpes franceses encontrarás algunas de las estaciones de esquí más grandes del mundo, lo que significa que puedes pasar días recorriendo pistas sin necesidad de repetir. En Les Trois Vallées, podrás acceder a 8 estaciones con un solo forfait, y Les Portes du Soleil conecta 13 estaciones de toda Francia y Suiza. Si tienes experiencia con los esquís, también te interesará Sarenne in Alpe d’Huez. Se trata de la pista negra más larga de los Alpes, con 16 km de diversión y unas vistas impresionantes a los paisajes nevados. Muchos chalets de montaña y resorts ofrecen acceso directo a las pistas con la opción "ski in / ski out", que te permite esquiar directamente desde la puerta. Uno de ellos es el Hôtel Grandes Rousses, en Alpe d'Huez, que también ofrece un spa de lujo y un centro de bienestar ideales para relajarse después de enfrentarse a la pista negra de Sarenne. Tras un largo día de esquí, puedes recargar pilas con platos alpinos tradicionales como la raclette o la tartiflette, una especialidad de Savoyarde (la zona local) a base de gratén de patata, bacon crujiente y un montón de queso reblochon fundido. Para llegar al destino que has elegido tienes varias opciones y combinaciones de tren, taxi y autobuses, pero alquilar un coche y moverte a tu ritmo suele ser lo más cómodo.

En los Alpes austríacos encontrarás grandes extensiones de nieve en polvo que harán realidad todos tus sueños, y en destinos populares como Mayrhofen, Kitzbühel o Sölden podrás disfrutar de algunos de los mejores parques de nieve de Europa. Después de un día en las pistas, puedes cambiar los esquís por un par de botas de nieve y descubrir el ambiente por el que son famosas las estaciones de Austria. Si prefieres unas vacaciones más tranquilas y relajadas, elige uno de los muchos pueblecitos de montaña de Austria, repletos de alojamientos típicos en los que podrás probar especialidades locales como el kaiserschmarrn, una esponjosa tortita empapada en compota de frutas con cobertura de azúcar glas. Alójate en el encantador Hotel Garni Glockenstuhl de Mayrhofen y podrás disfrutar de su spa y su jardín de invierno.

Aunque Suiza es un país pequeño, tiene algunas de las montañas más imponentes del mundo. También cuenta con algunas de las estaciones de esquí a mayor altitud de Europa, como The Matterhorn, 4 Vallées o Saas-Fee (donde se encuentra el Hotel Alpenperle, un hotel muy bien valorado y con unas vistas maravillosas a las montañas suizas). El país, que se extiende a lo largo de los Alpes, destaca por sus picos de más de 4.000 metros y sus impresionantes glaciares. Pero no dejes que el terreno te eche para atrás: hasta las montañas más altas tienen pistas para principiantes y de nivel medio. En Suiza encontrarás muchos destinos que ofrecen variedad de alojamientos de lujo o más económicos, como los chalets de montaña alpinos o las lujosas estancias de spa. Si te apetece descansar un poco de las pistas, hay muchas actividades de invierno disponibles, como lanzarse en trineo, dar un paseo por las calles empedradas del pueblo o pasear en un trineo de perros.

Si quieres hacer una escapada familiar a los Alpes, tienes que visitar los Alpes italianos. Allí encontrarás lugares como Livigno o Alta Badia, que impresionan por sus pistas para todos los niveles y su ambiente de relax. Otro de sus atractivos es la comida rústica: queso fontina, prosciutto di San Daniele curado en seco o zuppa valdostana, una sopa contundente más parecida a un guiso con ternera y queso. Las estaciones de esquí italianas, en comparación con las austríacas, francesas o suizas, suelen estar menos concurridas, pero eso no significa que sean menos impresionantes. Si quieres enfrentarte a un reto, intenta completar el Sella Ronda, un circuito circular que rodea el macizo de Sella en los Dolomitas. Si decides alojarte en Livigno, podrás disfrutar de unas preciosas vistas a la montaña italiana desde tu apartamento con cocina en Bellavista.