7 estancias únicas para tu viaje a Australia

La diversidad y la dimensión de las maravillas naturales de Australia son espectaculares. Inmensos desiertos y formaciones rocosas de otro planeta, antiguas selvas intrincadas o el arrecife de coral más grande del mundo: el abanico de paisajes para contemplar es enorme. Como también lo es la diversidad de alojamientos que puedes reservar.

Para un viaje inolvidable, prueba el glamping en una zona remota del interior, disfruta de una experiencia auténtica en un rancho australiano o pasa la noche en un gran hotel histórico de Melbourne.

En lo más profundo del parque nacional de Karijini, el Karijini Eco Retreat ofrece una experiencia de lujo en un precioso entorno natural en el interior de Australia. Después de un paseo corto desde la tienda de campaña de lujo, te encontrarás con las piedras rojizas de la garganta Joffre Gorge, un anfiteatro natural con piscina y una isla de piedrecitas justo en el medio. En el parque hay muchos otros atractivos, como las cataratas de Fortescue, abiertas todo el año, y Mount Bruce, que recompensa a quienes caminan por sus senderos con unas vistas impresionantes del imponente y árido paisaje deshabitado. Acampar por la noche también ofrece una experiencia incomparable: contemplar las estrellas. Así que instálate en tu porche privado cuando el sol se empiece a esconder. Para completar la aventura, dormirás en una cómoda cama doble grande mientras escuchas el sonido de los dingos y los búhos que aúllan y ululan a lo lejos.

Para sintonizar con el relax de la vida australiana en la playa, el Fat Frog Beach Houses te ofrece un toque de lujo, toda la privacidad del mundo y una piscina para ti. Es la elección perfecta. Esta casa de vacaciones se encuentra a pocos pasos de la fascinante playa de Byron Bay, una tranquila localidad surfera conocida desde hace mucho tiempo por sus comunidades hippies y de surfistas. Para hacer una pausa de las olas fantásticas y de tumbarse al sol, puedes poner rumbo al faro del cabo Byron y llegarás al punto más oriental de Australia.

Si te apetece conocer un poco de la vida en la ciudad, puedes empezar por alojarte junto al espectacular puerto de Sídney. En el Milson Serviced Apartments, algunos apartamentos tienen vistas panorámicas al Harbour Bridge, a Lavender Bay y al impresionante perfil urbano. También estarás cerca de muchos de los principales sitios de interés, incluida la Ópera de Sídney y el Jardín Botánico Real.

Uno de los cuadros históricos más famosos de Australia, "Esquila de los carneros", de Tom Roberts, muestra una escena cotidiana de los esquiladores. La industria de la lana ha sido un importante impulsor social y económico en Australia durante muchos años, y ahora es posible alojarse en una de las fincas más históricas de Tasmania. A poco menos de una hora en coche desde Hobart (la capital del pintoresco e impresionante estado insular de Tasmania), puedes alojarte en la Georgian Rathmore House y en su Shearers' Quarters Rathmore. Una estancia en este alojamiento es un viaje en el tiempo a la Tasmania rural del siglo XIX, con sus habitaciones renovadas con estilo y totalmente equipadas, situadas en las antiguas dependencias de esquila, o las suites redecoradas en el edificio principal, donde también se sirve una comida deliciosa. Si vas a pasar el día al río Dew Rivulet, quizá puedas ver algún ornitorrinco, pescar truchas o contemplar los cisnes negros, los pavos reales y los wómbats que viven allí. Cuando cae la tarde, nada mejor que tomarse un té en la terraza, degustar un vino local o tostar nubes de azúcar en la hoguera.

Australia tiene un buen número de hoteles históricos fascinantes, desde un edificio en Camberra al estilo de Frank Lloyd-Wright (que ha sido escenario de varias tramas políticas a lo largo de los años) hasta un centro de cuarentena del siglo XIX, convertido ahora en un hotel, con tours sobre fantasmas incluidos. Pero si te encanta la historia, nada puede superar a tomarse el té de la tarde en el impresionante Hotel Windsor. Es el hotel más antiguo de Australia, fue el lugar donde se redactó la Constitución de Australia en 1898 y ha alojado a personajes como Sir Laurence Olivier o Vivien Leigh. Su fachada renacentista lo convierte en uno de los sitios emblemáticos de Melbourne, justo enfrente del Parlamento y el edificio del Tesoro, de la época de la fiebre del oro. Al entrar en el vestíbulo, podrás contemplar la alfombra de color burdeos y el interior lleno de antigüedades. La combinación de tradición y elegancia te hará revivir la historia victoriana de este gran hotel. Si te parece demasiado extravagante alojarte aquí, siempre puedes visitarlo y tomarte un té mientras escuchas música clásica y disfrutas de los fantásticos arreglos florales en el comedor estilo años 20.

Para explorar el "outback" en el interior y vivir una experiencia en lo más parecido a un típico rancho australiano, el histórico Mt Bundy Station es una excelente opción. Situado a orillas del río Adelaide, este alojamiento ofrece desde opciones de glamping hasta suites en el edificio principal o cabañas independientes. En el rancho, podrás ver el ganado, ualabíes salvajes, ranas e incluso un viejo cocodrilo despistado. Esta experiencia rural incluye baños en el exterior para que vivas una estancia auténtica. Pero también disfrutarás de algunas comodidades, como el Outback Bar and Pizza por la noche o la piscina al aire libre con una vista panorámica espectacular.

En lo alto de las colinas de Tasmania, el Woodbridge Hill Hideaway es un exclusivo refugio de montaña con vistas a Great Bay en la isla de Bruny y a los bosques de árboles autóctonos. Cada bungalow privado dispone de bañera con vistas a los eucaliptos y un bonito balcón. Disfruta de una mañana tranquila sumergiéndote en la bañera mientras contemplas el amanecer, seguido de un desayuno ideal con beicon y huevos. Puedes pasar el día recorriendo los antiguos bosques de Tasmania, nadando en la naturaleza o disfrutando de una barbacoa en las noches de verano. En invierno, aprovecha la piscina climatizada del lodge antes de volver a tu bungalow y acurrucarte junto a la chimenea.