Nada en 5 evocadores lagos y fiordos de Europa

Aunque la idea de nadar al aire libre en océanos, ríos y lagos es tan antigua como la humanidad, nadar en plena naturaleza está ahora muy de moda. Y sobran los motivos. ¿Se te ocurre algo más sugerente que adentrarte en la naturaleza y sumergirte en las aguas cristalinas y refrescantes de un lugar remoto?

Una aventura en los lagos glaciales de Noruega, un baño veraniego en un lago provenzal... Descubre los lugares más evocadores de Europa para bañarte en plena naturaleza.

El camino hacia el Lac de Castillon atraviesa el paisaje rocoso del sur de Francia, con diversas curvas cerradas que acarician cañones y gargantas hasta ver el agua turquesa del lago entre los pinos. Castillon es un embalse de origen glacial que se extiende a lo largo de 8 kilómetros entre las localidades de Castellane y Saint-André-les-Alpes, en la región de Alpes de Alta Provenza.<br>Bordea el lago para encontrar un sitio tranquilo donde tomar el sol en una de las numerosas calas de guijarros situadas a lo largo de la orilla. Otra opción es ir a la playa de arena principal que, aunque es pequeña, cuenta con salvavidas y ofrece servicio de alquiler de hidropedales, canoas y tablas de paddleboard para que puedas adentrarte en sus preciosas aguas. En el Camping La Ferme de Castellane puedes sumergirte aún más en la naturaleza durmiendo en una tienda de campaña junto al bosque.

Noruega es un escenario casi utópico para nadar al aire libre, con montañas cubiertas de nieve y fiordos glaciares tan cristalinos y ligeros que sentirás como si estuvieras nadando entre cintas de seda. Uno de los mejores lugares para bañarse al aire libre es Fjærland, una pequeña localidad cerca de Bergen con cabañas de madera a orillas del Fjærlandsfjorden. Date un chapuzón a los pies de las empinadas formaciones rocosas que crecen hasta llegar al glaciar Flatbreen. Una aventura de lo más refrescante (quizá demasiado para algunos y algunas). Y es que, incluso en pleno verano, el agua está helada. Alójate en el Fjærland Fjordstue Hotel, junto al fiordo.

El lago Lomond, un enorme espejo que ocupa una superficie de más de 54 km² en el sur de Escocia, al norte de Glasgow, es una de las masas de agua más grandes del país. Está rodeado por el parque nacional de Trossachs, donde munros ("montañas" en escocés) tintadas de malva acogen brezos y ciervos rojos entre los robles de los valles y las cañadas boscosas. El lago es un enclave perfecto para nadar en plena naturaleza, y por eso cada año es el escenario de la Great Scottish Swim, todo un acontecimiento. Para consternación de muchas personas, este extravagante evento de natación en aguas abiertas fue cancelado por el coronavirus (COVID-19), pero nunca ha dejado de atraer a quienes quieren sumergirse en su infinita belleza.

Pasea por uno de los senderos que atraviesan las laderas pedregosas del pico Ben Lomond antes de darte un chapuzón en el lago para refrescarte. Alrededor de la orilla hay varios puntos por donde acceder: desde la localidad de Balloch, al pie del lago; desde Luss, con sus antiguas casas de piedra; o desde la bahía de Milarrochy. El Alderdale B&B, en el centro de Luss, tiene muy buenas valoraciones.

El Thunersee es un lago alpino situado en medio de un paisaje puramente suizo y rodeado por las todopoderosas montañas de Eiger, Mönch y Jungfrau. La orilla del lago está repleta de ciudades donde las agujas de las iglesias románicas se asoman por encima de las tejas de los tejados. En verano, las aguas color turquesa brillan con el sol e invitan a sumergirse a quien esté contemplándolas.

¿Quieres disfrutar del agua como hacen quienes viven allí? Alquila un bote en Thun, a orillas del lago, y navega por el río Aar. Incluso podrías dejarte llevar por la corriente hasta Berna, la bonita capital de postal de Suiza. El Boutique Hotel Schlossberg, situado sobre una colina con increíbles vistas a Thun, ofrece sauna, baño de vapor y bañera de hidromasaje.

La región de Masuria, en el norte de Polonia, está repleta de lagos: hay más de 2.000, son ideales para nadar en plena naturaleza y muchos están conectados por estrechas vías navegables. Una de las mejores bases desde donde descubrir la zona es Giżycko, una ciudad a orillas del lago Niegocin. El Distrito de los Lagos de Masuria está a pocas horas de Varsovia, la capital de Polonia. Alquila un coche y recorre los remotos campos de esta zona de bosques añejos, prados ondulados y pequeñas ciudades que van marcándote el camino hacia estos inmensos cuerpos de agua. Estos lagos también son perfectos para practicar deportes acuáticos, así que una buena idea es alquilar un kayak o una canoa para navegar por la red de ríos y canales del lugar. Si tanta actividad te abre el apetito, podrás hacer un pícnic en alguno de los muchos islotes boscosos o playas de arena. Echa un vistazo al Apartament Waterside, en el centro de Giżycko.