Cuando descubri Borau, por casualidad, me impregno enseguida su magia y su enclave misterioso. La solemnidad de sus casas de piedra, sus chimeneas de estilo aragones, sus jardines, en fin un pueblo con encanto. Todo un entorno lleno de naturaleza, para tus paseos a caballo, rutas por descubrir, y atravesado por el rio Lubierre. Si buscais tranquilidad, paseos a la vera del rio, pistas de esqui (Candanchu&Astun), setas, etc. Borau es , sin duda, vuestro destino. Y mucho más... Durante tu estancia No somos residentes en Borau, pero la frecuentamos los fines de semana y en vacaciones. En el teléfono estamos siempre disponibles, tenemos una persona que cuida de la casa y que también estará disponible si os surge alguna cosa, asimismo os enviamos información amplia sobre la casa, el pueblo, los alrededores, excursiones, restaurantes, planes, paseos, actividades, para que vayáis planificando las vacaciones antes de vuestra llegada.

Pedro José es una casa de Piedra del siglo XVIII (fijaros en el dintel del balcón 1739), en la Jacetania es común que las casas conserven el nombre del Cabeza de Familia que construyó la casa, casi siempre nombres masculinos. Pedro José fue nuestro hombre. La mayor parte de las casas en Borau conservan esta tradición. Planta Baja- Tenemos un portal donde está la leña, podéis dejar esquís, botas, en esa misma planta y donde antes estaban los animales, hemos hecho una cocina con una pequeña zona de desayunos y un baño completo. Planta Primera - Una sala con chimenea de leña, una tv led plana de 48 pulgadas, en esta televisión del salón hemos conectado un disco duro con muchas películas y música, esperamos que lo disfrutéis, terraza (que da al antiguo edificio de las escuelas) y un comedor con el hogar tradicional donde antes se cocinaba (Ojo ese hogar tradicional no se puede encender, hemos conservado el hogar y la chimenea de tosca pero la hemos cegado porque entraba mucho aire, ya veréis que es muy grande). Planta Segunda- La habitación de la terraza, (cama doble 1,35); su mayor atractivo es la terraza con la chimenea de tosca desde donde se ven los numerosos tejados de losa que todavía se conservan en Borau y la habitación de las ventanas gemelas, junto a esas ventanas se cosía y se cotilleaba lo que pasaba por el pueblo (dos camas de 1,05) con armario empotrado hecho con unas antiguas contraventanas y una antigua chimenea decorativa), y una pequeña tv. Planta Tercera- Es una planta abuhardillada que en el Pirineo se llama la falsa, antiguamente aquí se conservaban manzanas, patatas, sal… era la despensa de la casa; un sitio fresco y oscuro donde se alargaba la vida útil de frutas y verduras. Hoy en día hemos abierto ventanas, aquí se llaman lucanas, que dan luz, ventilan y desde donde se ven los campos en torno al pueblo. En esta planta hay una habitación con cama doble (1,50) y un baño completo con bañera.

Borau es un municipio muy extenso a pesar de que su casco urbano es pequeño. Hace años sus bosques comunales hicieron de Borau una población próspera que destacaba de otros pueblos vecinos por los beneficios de la madera que vendían y que permitían a sus ayuntamientos mejorar las viviendas de sus vecinos, balcones, caminos adoquinados, casas encaladas (aunque últimamente se está recuperando la piedra original). Cerca de Borau, 4 kilómetros, está San Adrián de Sesabe antiguo monasterio.