La posada del alba no es simplemente una casa rural, es mucho más, es un sueño hecho realidad, un centro de convivencia en armonía, donde cargarte de energía positiva. Un paisaje incomparable donde solo se escuchan los sonidos de la naturaleza, me pareció el lugar perfecto donde dar rienda suelta a mi creatividad, es un placer pintar en el jardín y ver vuestro interés por la evolución de cada obra, que luego podréis contemplar en la colección exclusiva de la posada. Y para esos días de lluvia os propongo un vino junto al fuego escuchando aquel viejo blues. Tenemos naturaleza en estado puro, arte en vivo, huerto, un jardín parecido al paraíso por donde pasa el río, cocina casera muy rica y una sonrisa para ti.