Desayuno increíble. Todo casero y riquísimo. Casa muy bonita y en muy buena ubicación para recorrer el Baztan.

Se alojó en mayo de 2025

La posada es muy bonita y el entorno es espectacular. Las vistas desde la habitación son increíbles😍 La ubicación es perfecta para visitar el valle de Baztán. Ana Belén es un encanto, muy atenta y ha hecho que nos sintamos como en casa. Al llegar nos recomendó e indicó todo lo que podiamos visitar. Ha sido genial.♥️

Se alojó en abril de 2025

La casa es acogedora, mantiene su esencia, contiene vida y mucha historia que de forma excepcional se encarga de explicar Ana Belén la propietaria

Se alojó en abril de 2025

Me gustó todo.Ga

Me gustó mucho la casa,Ana ,la anfitriona un encanto,muy limpio todo,la casa grande y preciosa,el desayuno muy bien,todo casero,bizcochos caseros.yogur casero,zumo casero,hasta TORRIJAS nos había hecho,huevos fritos,fruta,de TODO.

Se alojó en abril de 2025

Nada negativo

Auténtico y con encanto

Se alojó en abril de 2025

Instalaciones muy cómodas. Desayuno excelente. Ubicación muy buena.

Se alojó en diciembre de 2024

Nada. Todo perfecto

Todo. La atención por parte de Ana Belén fue estupenda. Trato amable y cercano. Junto con la ubicación y la maravilla de casa, todo de 10.

Se alojó en diciembre de 2024

Ana Belén y Carlos fueron unos anfitriones extraordinarios. Tienen una posada preciosa en medio del Valle de Baztán en una ubicación perfecta para desplazarse con facilidad. Nos sirvieron un desayuno casero buenísimo. Lo recomendaría sin dudas.

Se alojó en diciembre de 2024

Nada hubo negativo ni regular.

Todo en general,la casa,la ubicación,los detalles de decoración,el desayuno,la cena,las charletas con Ana Belén que nos hizo de los ratos que estuvimos allí estar como en casa,los bizcochos,los yogures y mermelada caseros....la anfitriona una profesional y una cordial persona.

Se alojó en noviembre de 2024

El trato de la dueña, muy amable y cercana, nos informo de las diferentes opciones de la zona que no son pocas. La vivienda rústica, tranquila y con un bonito paisaje.

Se alojó en noviembre de 2024

Tuve el placer de alojarme en la Posada de Ziga y mi experiencia fue absolutamente positiva. La limpieza del lugar es impecable, cada rincón de la posada está cuidado con esmero, lo que crea una sensación de confort y tranquilidad desde el primer momento. El orden es evidente tanto en las habitaciones como en las zonas comunes, lo que refleja el gran cuidado que se pone en el mantenimiento del lugar. Lo que realmente hizo que mi estancia fuera especial fue la amabilidad de Ana Belén, la dueña. Desde que llegamos, se mostró siempre atenta, dispuesta a ayudarnos en todo momento y a ofrecernos recomendaciones sobre los alrededores, lo que hizo nuestra experiencia aún más agradable. Además, Ana Belén es una cocinera excepcional. Los desayunos fueron un verdadero deleite, con pasteles y tartas caseras que daban un toque único y delicioso a las mañanas. Y las cenas, preparadas con mimo, fueron siempre exquisitas y llenas de sabor. Sin duda, el trato cercano y cálido de Ana Belén, junto con la calidad de su cocina, son dos de los grandes valores de esta posada. Recomiendo encarecidamente este alojamiento para quienes busquen un lugar acogedor, bien cuidado y con un trato excepcional. ¡Una joya en Ziga!

Se alojó en noviembre de 2024

Estar solo dos días y medio. 😆

Estar como en casa, pero en un ambiente y lugar en el que se puede desconectar de verdad. No es un hotel, ni está lleno de actividades, ni tiene televisión en la habitación. Ni falta que le hace. La posada y sus buenos antitriones, Carlos y Ana Belén, te permiten relajarte y desconectar de verdad.

Se alojó en noviembre de 2024

Han sido dos días inolvidables. Nos hemos sentido como en casa. Ana Belén es una persona maravillosa, siempre atenta para que no te falte de nada además conversó con nosotros como si fuera de la familia, es toda un encanto.. Los desayunos y las cenas son totalmente caseros y todo riquísimo.

Se alojó en octubre de 2024

Que sol pude estar 7 días

Estar en una casa con una arquitectura típica del valle del Baztan. Unos interiores cuidados y bien decorados, muebles, suelos de madera que te transmiten sosiego y calidez. Yo me aloje en el apartamento con una habitación espectacular y unas vistas del entorno del valle sin igual. Una anfitriona, Ana Belén, que te hace estar como en familia. Aparte de ser una gran profesional, es una persona cercana, siempre atenta, que te explica y te guía en tu viaje por el valle con sus indicaciones de los sitios a visitar. Y que decir de las cenas y desayunos. Las cenas en un comedor con mucho encanto y cocina casera a buen precio. Solo decir que repetiré porque el sitio lo merece y el Valle ofrece mucho para ver en una sola semana. Mi agradecimiento a la familia de La Posada de Ziga por una estancia tan agradable nos vemos. 😘😘

Se alojó en septiembre de 2024

La hospitalidad de la dueña y todo el amor y esmero que pone para que te sientas como en casa! Las cenas y desayunos muy ricos!

Se alojó en octubre de 2024

La dueña Ana Belén, es una persona maravillosa, la cual está en todo momento preocupada por satisfacer las necesidades que tengamos. Tanto a nivel de alojamiento, como de guiarnos hacia donde ir, las amplias opciones que da la comarca, tanto gastronómicas como culturales. Ana, desprende energía, alegría, ganas de complacer a sus clientes y de aprender de ellos. Te integra en su casa como si fuéramos de su familia. Durante sus años de experiencia con la posada se ha impregnado de la historia y la cultura del Baztan para poder transmitírselo a sus clientes. Y siempre dispuesta a aprender más. Pensando en que la posada tiene más de 300 años, la decoración y las 4 habitaciones están integradas a la perfección. Cuando escoges este lugar es para desconectar, sabiendo que fuera televisión, con horarios para el descanso, muy de agradecer. Los desayunos son un lujo para el paladar, ya que quedan pocos establecimientos en que todo y digo todo sea natural y artesanal. 3 tipos de bizcochos, rosquillas, hojuelas o horijuelas, mermelada y yogures hechos por Ana. El zumo de naranja exprimido en el instante y la leche de vaca, no de brick, sino de alguna granja de los alrededores. Un lugar y una familia que nos ha conquistado el corazón. Muchas gracias a Ana por hacernos, en esta estancia, recordar que sigue habiendo todavía lugares así. No voy a olvidar ese aroma a Palo Santo por las mañanas.😉

Se alojó en octubre de 2024

No tengo ninguna queja!

Es un lugar espléndido para un descanso total,la casera es muy atenta y amigable,el trato excelente personalmente volveremos a ir.

Se alojó en octubre de 2024

quizás las toallas olían un poco a humedad pero se entiende puesto que el entorno (Valle del Baztan) es súper húmedo. Al comentarlo con ella, en seguida nos pidió perdón y nos las cambio acto seguido. claramente dispuesta a mejorar nuestra estancia lo máximo posible

la casera, Ana Belen. majisima y súper atenta a sus huéspedes. todo un encanto local☺️

Se alojó en octubre de 2024

La posada es muy bonita y Ana Belén la dueña es muy agradable , con buena conversación

Se alojó en octubre de 2024

mirar "Que te gustó 😃'

No tengo palabras para describir el sitio i el sentimiento. L'ho mejor és "IR A VERLO" muchas gracias por todo i más!!!!

Se alojó en octubre de 2024

Ana Belén es maravillosa, te abre las puertas de su casa para hacerte sentir de la familia. Nos ha explicado fenomenal la zona y costumbres, prepara unos desayunos y cenas caseras fantásticas y cuidando las alergias e intolerancias.

Se alojó en octubre de 2024

Nos gustó mucho el entorno, Ziga es un pueblo pequeño pero tiene su encanto rural. A tan solo 8 minutos de Elizondo. Sin duda una zona y alojamiento para repetir

Se alojó en octubre de 2024

Nada

El trato de Ana Belén, te hace sentir como en casa desde el minuto 1. Las instalaciones perfectas, bien ubicado y el desayuno brutal.

Se alojó en octubre de 2024

Todo perfecto!!

Se alojó en octubre de 2024