Buscar estadías rurales en Selva Negra

La estancia ha sido genial, un lugar rodeado de naturaleza y tranquilidad. Muy buena ubicación, que nos permitió ir a los distintos lugares de Selva Negra y descubrir paisajes espectaculares. Anfitrión muy amable.

La posibilidad de estar tranquilos, rodeados de naturaleza. La casa es antigua y da la sensación de estar en una típica casa de la selva negra, ambientada en los años 70-80. Las camas eran cómodas, sabanas limpias. El desayuno es muy bueno en relación al precio

La casa es acogedora y amplia, perfecta para 2-3 personas. Martina, la dueña de la vivienda, es una persona muy amable y atenta. Tuvimos un pequeño problema con el agua por el cual se ocupó rápidamente. Además la vivienda está al lado de un pequeño riachuelo y un campo, así que el paisaje es muy bonito y es una zona muy tranquila.

El apartamento estaba genial. Unos ventanales que daban al jardín nevado fantásticos. Todo equipado con lo necesario en la cocina, baño, etc. Muy confortable y acogedor. Las vistas estupendas y parking propio. Genial para disfrutar de todo lo que ofrece esa zona en cuanto a naturaleza, senderismo, deportes de nieve, etc.

La amabilidad del personal, tan atentos y dispuestos ayudarme en todo momento. Un sitio con encanto, silencio en plena naturaleza, unas vistas impresionantes. El hotel muy acojedor, limpio y super bonito. Hablan Español y me sentido como en casa. Ojala pueda volver pronto, lo recomiendo al cien por cien.

El salón tiene una vista panorámica hermosa. Está rodeado de bosque. Verdaderamente es un lugar para relajarse. Por las noches no hay ruido y se pueden ver las estrellas. Está en el campo y a su vez cerca a la ciudad, a menos de 5 minutos en auto.

Las camas súper cómodas y el desayuno tenía suficiente variedad. El hotel se encuentra enfrente de un campo con vacas adorables, te hace sentir la zona rural con los bosques preciosos de fondo. Un lugar con encanto mágico.

La ubicacion, si buscas un sitio tranquilo en mitad de la Naturaleza y un centro de operaciones para visitar la parte norte de la Selva Negra, no muy alejado de centros urbanos importantes como Baden-Baden. Los anfitriones fueron muy amables y facilitaron mucho la recepcion. A pesar de que estuve en un pediodo de altas temperaturas en la zona (37º en Baren Baden el 9/7) el alojamiento estaba en el campo a cierta altitud por lo que por las noches se descansaba perfectamente.

Nos ha encantado la experiencia en este hotel. Está en medio del campo y solo escuchas sonidos de la naturaleza. Por eso mismo es especial. Las vistas son preciosas. El trato del personal es increíble, un ambiente familiar y acogedor. El desayuno es muy variado y también nos gusto mucho. Nos sentimos muy cómodos y superó nuestras expectativas. Gracias!