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Esta pensión es ideal para pasar un día o dos por Sinaia, visitar el pueblo, subir al teleférico y ver el castillo de peles. Está prácticamente en el centro del pueblo, y es confortable. Viajamos a finales de noviembre y la calefacción era adecuada, no pasamos frío en ningún momento.

La dueña de la pensión fue encantadora. Nada más llegar, cerca de las 21.00 de la noche, nos ofreció un bebida de sirope con rosas y llamó a su hija para que nos explicará las diferentes formas de llegar al monte Omu, nuestro plan a la mañana siguiente. Volvería sin duda.

La verdad qué nada, no hice caso a las opiniones anteriores escritas porqué me parecían qué exageraban pero la verdad qué se quedan cortos, y las tres o cuatro buenas no pongo dudas qué sean falseadas por la propiedad , he estado un mes recorriendo los Balcanes en hoteles un total de 16 hoteles y residencias de 3y 4 estrellas pero este está en la categoría de hostal o peor .No recomendable.,vale más pagar 20€mad y buscar en el centro esto es tirar el dinero .

La pensión está bastante bien ubicada

Tanto el dueño como los empleados de esta pensión son muy amables y te hacen sentir como en casa. También nos ayudaron con el aparcamiento y con algunas recomendaciones para comer. La habitación acogedora y las camas cómodas con una habitación bastante limpia. El desayuno correcto y con 4 opciones entre las que se pueden elegir.

Es una buena ubicación, aunque la entrada está muy escondida y no es muy bonita, el personal bastante agradable pero, se promete una buena vista y solo tiene una ventana tan alta que no logras ver absolutamente nada. Las camas son cómodas pero no tienen cortinas y están muy juntas las literas así que tienes cero privacidad. El lugar se me hizo frío y no tienes mucho en la cocina. No fue mala experiencia, tal vez me volvería a quedar pero por el precio, probablemente otro hostal sería mejor opción.

Amamos a Dani y a su esposa, nos recibieron de forma muy cálida y amistosa<3 El lugar precioso y muy cómodo, la cocina y el comedor muy acogedores y el lugar muy bien calefaccionado. Nos gustó tanto la ciudad que decidimos quedarnos una noche extra y volvimos al mismo hostal, nos encantó!!!!!!

Tiene una cocina full equipada dónde puedes preparar el desayuno, recomiendo comprar en la noche antes de regresar si desean algo de alguna tienda con horario convencional, sino hay tiendas non stop. La ubicación es perfecta ya que puedes caminar hasta el castillo de Bran. La pensión es súper cómoda perfecta para parejas o familia. Tiene sala de billar, lugar para hacer BBQ, cocina y comedor grande.

Todo sin excepción. La atención recibida por parte de Anna, que es un amor y esta atenta a todo lo que necesitan los huespedes. Las instalaciones son muy modernas, las camas comodisimas, tienen cortina lo que da privacidad, hay té a libre disposición, la ubicación es perfecta... El mejor hostal en el que he estado.