Cuando compramos la casa, el antiguo propietario tenía pintada cada pared de un color, en una combinación un tanto peculiar. A nuestros hijos, por entonces pequeños, les hizo gracia y empezaron a llamarla La casita de colores. A pesar de que hemos ido reformándola a nuestro gusto, siempre hemos intentado mantener esa esencia, combinando color, funcionalidad y armonía. ¡Esperamos que os guste!

Nosotros vivimos en Madrid y utilizamos esta casita en nuestras vacaciones, así que no nos podremos conocer. Intentaremos orientaros, daros cualquier tipo de información y solucionar cualquier imprevisto que pueda surgir por teléfono.

Se trata de una calle super tranquila, pues está edificada con plantas bajas en su totalidad. En la plaza de Barcelona, a dos minutos, tenéis un mercado de barrio, donde podréis encontrar carne, pescado (fresco y congelado), fruta, verdura, huevos, frutos secos, aceitunas, encurtidos, ultramarinos y panadería. Además tenéis un supermercado Hiperber y un Mercadona a escasos minutos andando. Los sábados y los lunes por la mañana montan un mercadillo de ropa en la calle paralela, quizás sea buena oportunidad para acercaros a hacer algunas compras. En el barrio encontraréis diferentes bares, cafeterías y restaurantes de oferta gastronómica muy variada. También hay numerosos cajeros alrededor, el más cercano es uno perteneciente a Bankia, en la misma plaza Barcelona. A apenas una esquina, tenéis una farmacia, importante para estar tranquilos de vacaciones, verdad?